Las 5 tradiciones más extrañas de semana santa

5. El honor de cargar la cruz en Croacia

En la isla de Hvar, en Croacia, cada aldea elige a un hombre que tendrá el honor de cargar una cruz de 20 kilos entre los diferentes pueblos, cubriendo un trayecto de aproximadamente 25 kilómetros. Tras esto, una procesión de fieles va cargando linternas y cantando. El ser elegido para guiar la llamada Za Krizen es un honor, y los interesados deben registrarse con hasta 20 años de antelación. No solo cargan mucho peso, sino que lo hacen descalzos.

4. Crucifixión humana en Filipinas

En Filipinas, la procesión de Viernes Santo, que revive el padecimiento de Jesús hasta el momento de ser crucificado se toma muy en serio, tanto que hay personas que clavan sus manos y pies a una cruz de madera. Asimismo, otros se colocan coronas de espinas o se golpean durante la procesión, que puede extenderse por varias horas. Estas dolorosas tradiciones son una forma de agradecer a Dios por favores o buscar un renacer en sus vidas.

3. Quema de Judas en México

Una tradición mexicana que se realiza en las diferentes zonas del país. Antes de Semana Santa, la gente crea diferentes muñecos que representan a Judas, y el Sábado Santo estos reciben su castigo. Hay variaciones según ciudades, en algunos lugares se apedrea a Judas y en otros se le quema. En varios actos, tras destruir a Judas, a modo de piñata, cae dinero o caramelos para los niños. La tradición se ha extendido a otros países latinoamericanos.

2. Procesión de Jesús Nazareno de los Milagros en Guatemala

En Domingo de Ramos, fecha en que se da inicio a Semana Santa, en Guatemala lleva a cabo la Procesión de Jesús Nazareno de los Milagros, en el que se pasea la estatua del Santo del mismo nombre. Lo interesante es que detrás de la procesión va un grupo de hombre que personifican a los romanos, con trajes típicos de los tiempos de Jesús.

1. Vía Crucis en Bucarest

En Viernes Santo, los Cristianos Ortodoxos de Bucarest, Rumania, repiten el camino que siguió Jesús antes y durante su crucifixión. En cada estación se realiza un acto muy realista, en el que actores representan los diferentes momentos clave del calvario. Los trajes y el maquillaje son espectaculares, quienes participan cargan consigo una pesada cruz de madera.