Uno de los campos más atractivos de la
neuropsiquiatría es saber cómo funciona esa masa de neuronas que
llamamos cerebro; sin embargo, lo que más ha interesado en los últimos
tiempos son las distintas maneras cómo trabaja este órgano en hombres y mujeres. La ciencia ha logrado establecer con mayor
certeza las diferencias de género en el momento de pensar, sentir y actuar.
Este video muestra
como supuestamente funciona el cerebro del hombre, mostrando la
lucha entre el lado sensible, coherente y real con el lado arrogante
y sexual del cerebro masculino, una dualidad en constante batalla.
Si nuestro cerebro fuera una nave, tal como
se muestra en el vídeo, en el córtex prefrontal estaría
el puente de mando, pero no estaría divido en dos mitades. Esta área es
responsable de la planificación de comportamientos complejos y de la
coordinación de nuestras acciones. Cuando estamos enamorados su rendimiento
disminuye. Por si fuera poco, el amor también ralentiza el trabajo de
la amígdala cerebral, fundamental en la respuesta ante las amenazas.
Esto hace que seamos menos racionales en
nuestras decisiones y estemos dispuestos a tomar riesgos que,
de no estar enamorados, nunca tomaríamos.
El corto muestra también un conflicto entre el amor y el deseo
sexual, que normalmente es inexistente: ambos van de la mano. Aunque se generan de forma distinta en el cerebro, su función
se entrelaza, desencadenando las mismas respuestas neuronales.